Que es, tipos y porcentajes del IVA en España. ¿Cómo se aplican?

El IVA, que significa Impuesto sobre el Valor Añadido, es un tributo que recae en el consumo final, siendo únicamente abonado por el consumidor último, y no por el autónomo o empresario. Es por ello por lo que al comprar o vender bienes o servicios, se incluye el IVA en la transacción, y luego se ajusta trimestralmente mediante la liquidación correspondiente, donde se puede solicitar la devolución del excedente pagado a Hacienda.

IVA soportado e IVA repercutido

El IVA soportado corresponde al impuesto que nosotros «asumimos». Por ejemplo, al adquirir un ordenador, debemos «asumir» el IVA que debemos pagar por la compra de dicho equipo, aunque es una inversión necesaria para el desarrollo de nuestra actividad. Por lo tanto, tenemos la posibilidad de deducirlo. En resumen, el IVA soportado se refiere al impuesto asociado a los gastos realizados.

El IVA repercutido se refiere al impuesto asociado al servicio prestado. Al emitir una factura, incluimos el IVA correspondiente a nuestro servicio, es decir, el impuesto que el consumidor final abonará. En nuestro caso, al facturar, la empresa o autónomo que nos contrata asume este IVA, y luego, al recibir el pago junto con el importe total de la factura, lo transferimos a Hacienda mediante la liquidación correspondiente. Es importante entender que este IVA no nos pertenece, sino que representa el impuesto sobre el ingreso, por lo que procedemos a su devolución.

Para concluir, en la liquidación trimestral y anual, realizaremos la resta entre el IVA soportado y el IVA repercutido.

¿Qué IVA debo aplicar en mis facturas?

Actualmente hay tres tipos de IVA: general, reducido y superreducido:

IVA general

Este es el IVA estándar del 21%, el cual es omnipresente entre nosotros. Prácticamente se aplica a la mayoría de los productos y servicios que ofrecemos o recibimos, a menos que se especifique lo contrario en los dos siguientes casos, en cuyo caso debes aplicar este porcentaje.
IVA reducido

El porcentaje del 10% se aplica, por ejemplo, a los servicios de transporte de pasajeros, alojamiento y restauración, suministro de alimentos y bebidas, así como a servicios proporcionados por actividades agrícolas, forestales o ganaderas, entre otros. Puedes consultar la lista completa en la tabla correspondiente.

IVA superreducido

Por último, el tipo de IVA superreducido del 4% se destina a productos básicos, como alimentos como el pan o la leche, medicamentos esenciales, viviendas de protección oficial, vehículos adaptados para personas con discapacidad, entre otros.

IGIC = IVA de Canarias

El IGIC, o Impuesto General Indirecto Canario, cumple una función similar al IVA en el territorio peninsular, pero presenta diferencias distintivas. ¿Estás al tanto de cuáles son?

El IGIC es un impuesto indirecto que grava las transacciones de bienes y servicios realizadas en las Islas Canarias, así como las importaciones en ese territorio. Aunque tanto el IGIC como el IVA gravan las actividades empresariales, se distinguen principalmente por su nivel impositivo, siendo el primero significativamente más bajo que el impuesto aplicado en la España peninsular.

Esta disparidad se justifica por la condición ultraperiférica de Canarias, que ha requerido un régimen fiscal diferente para compensar las particularidades de residir en un archipiélago distante del continente y todas las implicaciones asociadas.

Según la legislación vigente, a continuación, se detallan los tipos impositivos del IGIC para el año 2022. Como se indica, existe un impuesto general del 7%; en consecuencia, cualquier tasa inferior se considerará reducida, mientras que las superiores serán incrementadas.

El tipo de gravamen 0 se aplica a una serie de productos específicos, tales como periódicos, revistas (excepto aquellas exclusivamente publicitarias) y libros. Además, abarca productos alimenticios como tubérculos naturales, frutas, verduras, hortalizas, carnes y pescados que no han sido procesados industrialmente. También se incluyen las obras realizadas en viviendas de protección oficial, el transporte aéreo y los medicamentos.

Tipo reducido del 3% se aplica a diversos sectores industriales, como la minería, la industria química, papelera y maderera. También se extiende al transporte terrestre y a la reparación de vehículos, entre otros servicios.

Tipo incrementado del 9,5% se reserva para ciertas entregas de vehículos destinados al transporte.

Tipo incrementado del 15% se aplica a una variedad de productos, incluyendo cigarros puros con un precio unitario superior a 1,8 euros, bebidas elaboradas a partir de alcoholes naturales, escopetas y su cartuchería, joyas, relojes, artículos de vidrio, cristal, loza, cerámica y porcelana decorativa, alfombras de lana y piel, prendas de vestir o accesorios de piel, perfumes y películas clasificadas como X.

Tipo incrementado del 20% se aplica a la venta de productos relacionados con el tabaco.
Los casos no especificados aquí están sujetos al tipo general del 7%, el cual desde el año 2020 también engloba los servicios de telecomunicaciones, como telefonía móvil, fija, internet y televisión por cable.