En España, tras la reforma laboral de 2021, se ha intensificado el uso de contratos indefinidos, limitando y regulando con más detalle los contratos temporales. El objetivo de esta reforma es garantizar la estabilidad en el empleo, evitando el abuso de la contratación temporal, que antes se utilizaba de manera más flexible.
La contratación temporal tras la reforma laboral:
La reforma laboral ha introducido varios cambios clave para los contratos temporales. En primer lugar, se eliminan los contratos por obra y servicio, una de las modalidades más utilizadas en España antes de la reforma. En su lugar, se asume que, de manera general, los contratos deben ser indefinidos, salvo que exista una justificación clara que respalde la temporalidad de la relación laboral. Es decir, las empresas deben presentar una razón objetiva para contratar temporalmente y detallar las circunstancias que justifican esa temporalidad.
El cambio también ha afectado la duración y las condiciones de los contratos temporales. Ahora, las empresas deben presentar una justificación detallada, relacionada con el motivo del contrato y el plazo de duración, haciendo más complejo el uso de contratos temporales sin base sólida.
Tipos de contratos temporales:
1. Contrato temporal por circunstancias de la producción:
Este tipo de contrato sigue vigente y es muy útil en situaciones donde las empresas necesitan adaptarse a fluctuaciones en la demanda o cubrir aumentos esporádicos de la carga de trabajo. Por ejemplo, puede ser necesario durante periodos de mayor actividad, como campañas de ventas, o para cubrir ausencias temporales como vacaciones anuales.
La duración máxima de este contrato es de 6 meses, pero puede extenderse hasta 12 meses si así lo establece el convenio sectorial aplicable. Si el contrato se firma por menos de 6 meses, es posible prorrogarlo, siempre que el total no exceda los 12 meses.
2. Contrato temporal por duración determinada:
Este contrato se ajusta a circunstancias esporádicas, anticipadas y de corta duración. Está diseñado para cubrir necesidades temporales y se aplica hasta un máximo de 90 días no consecutivos dentro de un año calendario. Por ejemplo, puede utilizarse para cubrir picos de demanda estacionales o eventos empresariales extraordinarios.
Una vez finalizado el año, las empresas deben informar a la representación legal de los trabajadores acerca de la utilización de este tipo de contratos. Este proceso promueve la transparencia y evita el abuso de esta modalidad de contratación.
3. Contrato temporal de sustitución:
El contrato temporal de sustitución es clave para cubrir ausencias de trabajadores que tienen derecho a la reserva de su puesto de trabajo, como bajas médicas, maternidades o paternidades, o incluso reducciones de jornada. Este contrato permite que el trabajador sustituto comience hasta 15 días antes de la salida del empleado al que va a reemplazar, facilitando un solapamiento en la prestación de servicios para asegurar una transición suave en el puesto.
También se utiliza para cubrir temporalmente un puesto mientras se desarrolla un proceso de selección o promoción interna para una cobertura definitiva. En estos casos, el contrato no puede durar más de 3 meses.
Impacto de la reforma en la contratación temporal:
La reforma laboral ha transformado profundamente la contratación temporal en España, limitando su uso y exigiendo una justificación más rigurosa. En este contexto, las empresas deben planificar cuidadosamente sus necesidades laborales para evitar caer en situaciones de fraude de ley.
¿Cuál es el mejor contrato para tus trabajadores?
Seleccionar el tipo de contrato adecuado depende de las necesidades de la empresa y las características del trabajo a desempeñar. Si necesitas cubrir picos de demanda esporádicos, el contrato temporal por circunstancias de la producción es una excelente opción. Por otro lado, si debes reemplazar a un trabajador que está de baja temporal, el contrato de sustitución será el más apropiado.
En todo caso, es esencial cumplir con la normativa vigente para evitar sanciones y garantizar que los trabajadores disfruten de sus derechos.
La reforma laboral de 2021 ha marcado un cambio significativo en la forma en que las empresas en España pueden utilizar contratos temporales. Ahora, estos contratos deben justificarse con más detalle, y su uso se ha restringido para fomentar la estabilidad en el empleo. Es importante que las empresas comprendan las nuevas normas para asegurarse de que cumplen con la ley y ofrecen a sus empleados condiciones laborales justas.
Si tienes dudas sobre qué tipo de contrato es el más adecuado para tu empresa, puedes contactar con nuestros expertos en legislación laboral que podrán guiarte en el proceso.